MARTA RODRÍGUEZ

0560 – desplazados #8/ Germain

CÓDIGO: 0560

AUTOR/DIRECTOR/PRODUCTOR: Fundación Cine Documental Investigación Social

DESCRIPCIÓN: Empieza con una pregunta de Marta Rodríguez a Germain; ¿Cuáles son tus primeros recuerdos? El contesta que no conoció a sus padres, la madre le encomienda a una señora el bebé en Sevilla, Valle del Cauca, y nunca vuelve. Luego, la madre sustituta se va para la cárcel y se lo encarga a otro señora, quien lo somete a malos tratos, y decide irse para la calle. Cuenta que estudio su primaria en el barrio de Agua Blanca, y que vendió empanadas desde los 5 años. Entonces un tío le ofrece irse para el Caquetá; llegó de 9 años a Cartagena del Chairá y ahí empezó a trabajar de raspachín. Germain se para y hace la mímica de cómo se raspa la coca. Dice que se necesita una inyección para evitar el brote de coca de tanto raspar. Cuenta que el trabajo no es fijo sino ambulante, cargando apenas ropa, implementos de aseo y toldillo. Marta le pregunta quiénes eran sus patrones, él responde que los dueños de eso son los carteles, pero que ellos contratan capataces para administrar el jornal y los químicos, y es con ellos con quien se entiende el raspachín. “Lo único que se necesita para uno trabajar ahí es tener ganas y entusiasmo, y querer que le guste a uno la plata” Le dan desayuno, almuerzo y comida más dormida, así que la plata le queda libre al raspachín. Marta le pregunta si los raspachines pueden estar con mujer e hijos cuando trabajan, a lo que responde que a su mujer la solían contratar para cocinar y se rebuscaba cobrando por prenda lavada. Germain dice que lleva más o menos 7 años raspando. Entonces Marta le pide que le cuenta cómo es el jornal diario; él dice que la primera que se levanta es la guisa, quien debe buscar leña y preparar el café para que los raspachines empiecen su jornada. “Cuando la coca le cae agua es más fácil de arrancar que cuando hace ese calor tan tenaz de 32, 33 grados centígrados” Habla de cómo se fabrica la solapa, que es donde se va poniendo la hoja raspada, y que en la mañana pueden recoger 4 o 5 arrobas. Cada arroba la pagan a 3.000 pesos. Marta le dice que le cuente sobre las fumigadas, Germain responde que cuando pasan las avionetas a rociar glifosato llegan junto a un helicóptero Apache 747, donde sacan una bandera blanca y por el megáfono le piden a las personas que se retiren, pero que aveces esto no pasa, él ha visto cómo han caído compañeros muertos por bala mientras raspaban o tenían uniforme de fumigación. “Hoy en día se ha llegado a la conclusión de que mujeres en embarazo han tenido niños muy mal deformados” Dice que también los animales sufren estas afectaciones. Marta le pregunta qué piensa él de eso, a lo que responde que el gobierno comete un grave error, además de señalar, condenar y perseguir a los campesinos de las zonas cocaleras. Marta le pregunta sobre cómo es tener que lidiar con los ejércitos en la cotidianidad, el responde que la manera de diferenciar puede ser por los fusiles AK-47, pero entre paramilitares y militares es muy difícil. Marta le pregunta cómo es la vida de raspachín; él responde que no son ni ricos ni pobres pero tienen un mejor estatus social que quienes no raspan, y que la prostitución es muy grande, y la rumba y los corridos prohibidos también pululan. “El problema no es de nosotros, el problema viene de allá, nosotros lo cocaleros, raspamos la coca” dice Germain citando un corrido de un compositor caqueteño. Dice que a este compositor le tocó salir por amenazas de las AUC, quienes llegaron en abril de 1998. Cuenta que las autodefensas y la guerrilla lo acusaban de ser comandante de los bandos contrarios, y que por eso decidió venirse para Bogotá. Entonces Marta le pregunta sobre lo que es ser desplazado. “Oiga desde el momento en que yo salgo desplazado y veo amenazada mi integridad física y moral, prácticamente pierdo mi estabilización socioeconómica, llego acá a Bogotá y me siento con mi dignidad totalmente destrozada, física y psicológicamente, al ver que no encuentro trabajo”. Germain dice que ha sido humillado en Bogotá, y que quiere regresar. Entonces habla de la soledad, de las amarguras, de las injusticias. Marta luego le pregunta de si no tuvo miedo cuando le hicieron el atentado con una granada el frente 13 de las FARC mientras raspaba. Entonces Germain muestra las cicatrices de su pierna y cuenta cómo fue que se recuperó, luego de un intento de suicidio. Dice que el perdona de corazón a quienes le hicieron eso, y que en medio de todo fue a quien mejor le fue, porque hubo 2 muertos y un inválido, y luego cayeron en cuenta de que él no era un sapo. Habla de su admiración por su mujer, de su proceso de recuperación, de su fé en Dios. El atentado sucedió hace 3 años, y en ese tiempo sopesó entrar a los paramilitares por venganza, pero las perspectivas de que su mujer o hijos quedaran abandonados lo hicieron entrar en razón. Guiomar dice que la violencia y la desigualdad tienen una relación directa. Habla de las posibilidades de irse a vivir el sueño americano, de los proyectos con la Iglesia católica para emprendimientos familiares. También habla sobre la decisión de crucificarse en la protesta junto a Anatolio, 7 horas inmóvil. Entonces Marta le pregunta cómo fue que terminó prestando servicio militar, a lo que responde que cuando fue a visitar a su madrastra en la esquina estaba haciendo reclutamiento el ejército, y que lo llevaron de una para el Caquetá, donde tuvo que ir a quitar coca y joder a los campesinos. Duró 19 meses prestando servicio militar. Dice que el ejército es una porquería con el campesino, dice que un sargento trató de violar a su mujer. Dice que también se disfrazaban de guerrilleros, con brazaletes de las FARC, y le quitaban remesa a los campesinos. Dice que cobraban impuestos a los cocaleros, y si no pagaban, iban a robarle la coca y a venderla. El ejército no tiene ningún control, concluye. Marta le pregunta qué piensa de la paz, a lo que responde que la paz es lo que uno viva, y nace en el seno de la familia. “La paz aquí en Colombia es querer tapar el sol con las dos manos” Dice que no puede haber paz si un campesino tiene que viajar 8 horas a que le saquen una muela sin anestesia y con alicates. Cuenta que su mujer es la hermana de Fabian Ramírez, comandante de las FARC.

IDIOMA: Español 

PERSONA JURÍDICA/NATURAL/ROL: Germain, Aldemar Sánchez, Anatolio, General Uscátegui,

TOPONÍMICOS: Sevilla, Valle del Cauca, Cali, Caquetá, Cartagena del Chairá, La unión penella, Doncello, El Paújil, Morelia, Florencia, Solita, Valparaiso, San Antonio de Tuchá, Caquetania, Mapiripán, Miraflores,

TEMÁTICOS: La toma del milenio (2015)

CRONOLÓGICOS: 1997-2001

UNIDAD DE CONSERVACIÓN: Plástico

SOPORTE: MAGNETICO

FORMATO: Hi8

DURACIÓN: 01:04:53

VELOCIDAD: 30

COLOR: COLOR

SONIDO: SI

NOTAS: N/A



Adquirir archivo
Por favor, activa JavaScript en tu navegador para completar este formulario.
El código del archivo lo encuentras en la descripción
Puedes escribir por ejemplo para tiempo inicial 1:42 lo cual significa que quieres el archivo desde el minuto 1 con 42 segundos, si quieres el archivo completo ignora estos dos campos.
Puedes escribir por ejemplo para tiempo inicial 6:54 lo cual significa que quieres el archivo hasta el minuto 6 con 54 segundos.
0:00
0:00